Bagdad, cuna de la imaginaciÙŽn y del turismo
Empecé mis visitas a Europa en 1955, es decir, diez aٌos después de la Segunda Guerra Mundial. Alemania fue el primer paيs donde residي. Allي realizaba mis cursillos sobre el funcionamiento de sus empresas industriales y allي visitaba las ferias internacionales especializadas. Me presentaba con mi nombre e informando que era de Iraq, en un momento en que los visitantes extranjeros eran tan sَlo unos cientos y muy pocos residيan en el paيs, en el cual aْn perduraban las desastrosas huellas de los aٌos de guerra, que se veيan incluso en el pueblo, a pesar de la voluntad que lo embargaba de reconstruir lo que habيa sido destruido.
En efecto, me presentaba como iraquي, y mis interlocutores se preguntaban qué era ‘Iraq’, dَnde se encontraba tal paيs y no paraban de pedir explicaciones. Para mejor indicar mi identidad, yo aٌadيa que era de Bagdad, y entonces veيa que el nombre de Bagdad caيa como una nota musical en los oيdos de los que iba conociendo, en particular los de la generaciَn anterior a la guerra, pues cada uno de ellos dejaba su fantasيa correr hacia los cuentos de las Mil y una noches, el califa, Sheherazade, Sindicad el Marino, Alي Babل y los cuarenta ladrones, la alfombra voladora y las demلs historias que se contaban sobre Bagdad. Ello me demostraba que tales cuentos se estudiaban en las escuelas alemanas, en un tiempo en que todavيa no habيan aparecido las historias modernas con tecnologيa de ordenadores, historias que ahora doblamos en lengua لrabe y alimentamos con ellas las mentes de nuestros niٌos. Los cuentos de Bagdad, en aquel entonces, estaban en el imaginario de mi compaٌero de trabajo, un hombre de la antigua generaciَn, que me presentaba como Alي Babل, que habيa venido a Alemania dejando allل a los cuarenta ladrones; yo era Shahriar, el amante de Sheherazade, o cualquiera de los otros nombres de los cuentos, que él y los demلs colegas conocيan bien.
Antes de la Segunda Guerra Mundial, el concepto de turismo, con sus mْltiples perspectivas, aْn no se conocيa. La mayorيa de los pueblos se quedaba tranquilamente en sus ciudades y aldeas, y el ْnico medio de placer y ocio era oيr los cuentos fantلsticos que se contaban en las reuniones sobre antiguas civilizaciones. Eso dejaba sus huellas en el imaginario de las gentes en todo el mundo. La traducciَn de las Mil y una noches a las lenguas europeas en el siglo XVIII tuvo una importante influencia en la descripciَn de un fantلstico Bagdad en las mentes europeas, transformلndose en una de las leyendas que se iban repitiendo y se imitaban en Occidente desde la Edad Media, pues pensamos que el conocimiento de las Mil y una noches es bastante anterior al mencionado siglo XVIII. Al ser inventado el cine a finales del siglo XIX, el mundo de Bagdad estuvo presente en él, en particular en los aٌos 30 y posteriores del siglo XX. Se conociَ asي el nombre de Sindibad el Marino, el de Aladino y su lلmpara maravillosa y el de otros personajes mلgicos y realistas citados en las historias del patrimonio لrabe.
Si Aladino y su genio prisionero en la lلmpara son parte de una herencia legendaria, hoy en dيa nos enfrentamos a un nuevo genio no menos fantلstico que la lلmpara, y es el ordenador. El computador es hoy objeto de una gran admiraciَn, porque cada vez que tocas sus teclas, te responde «saludos mi seٌor, soy tu siervo fiel, pيdeme lo que quieras y lo obtendrلs». Se pueden colocar en él imلgenes del patrimonio iraquي en tres dimensiones o imلgenes reales de su pasado lejano y reciente, y que puedan ser ْtiles tanto en Oriente como en Occidente. Este aspecto tiene un papel importante en la dinamizaciَn turيstica y econَmica de Iraq, con el objetivo de que vuelva a estar en el mapa de la civilizaciَn universal.
Bagdad, ،،quién te vio y quién te ve!!
SÙŠ, ØŸcÙŽmo estÙ„ hoy Bagdad, capital y sÙŠmbolo de la unidad de Iraq?
Estas ideas y preguntas invadieron mi mente mientras escuchaba las conferencias y charlas de las personalidades que participaron en el Congreso Internacional pro Iraq, celebrado en Koweit el 31 de octubre de 2006 por iniciativa del Fondo Koweitي para el Desarrollo Econَmico ءrabe y dirigido por el seٌor Achraf Kadi, representante en Iraq del Secretario General de las Naciones Unidas, seٌor Kofi Anan. Estuvo presente el representante de la Repْblica iraquي, Viceprimer Ministro del Gobierno, Doctor Borham Salih, a la cabeza de una importante delegaciَn en la que habيa varios ministros y diputados iraquيes. El Congreso fue inaugurado por Su Excelencia el Viceprimer Ministro y el Ministro de Asuntos Exteriores de Koweit, el Jeque Doctor Muhammad Sabbah Assalim Assabbah. En el Congreso participaron delegaciones de alto nivel de 16 paيses.
Formaba yo parte de un selecto grupo de hombres de negocio de dentro y de fuera de Iraq. Fue un dيa de trabajo muy provechoso, pues se presentَ la Convenciَn Internacional para una visiَn conjunta y mutuos compromisos, que se debatiَ y cuyo articulado se aceptَ después de tener en cuenta las modificaciones propuestas por los paيses y partes firmantes para apoyar a Iraq en esta difيcil etapa que estل atravesando. Se propuso la cantidad de 1000 millones de dَlares para reconstruir las infraestructuras humanas, sociales, econَmicas y demلs necesidades para una vida digna y para la estabilidad, una cantidad que no parece exagerada teniendo en cuenta los criterios actuales.
Los asuntos de Iraq fueron debatidos con entusiasmo y seriedad, en particular por los paÙŠses directamente interesados. Los participantes permanecieron en sus asientos, sin abandonar la sala, a pesar de lo largas que fueron las sesiones, pues todos deseaban escuchar el punto de vista de los responsables iraquÙŠes y de los delegados de los paÙŠses directamente interesados sobre la manera de solucionar la crisis iraquÙŠ, consistente en garantizar la seguridad, soluciÙŽn que, segÙ’n todos los presentes, debÙŠa necesariamente ir acompaÙŒada por medidas econÙŽmicas, polÙŠticas, sociales y otras que permitan un bienestar necesario para el desarrollo de cualquier pueblo del mundo.
Las inversiones en el sector del petrÙŽleo y en las industrias vinculadas coparon la parte mÙ„s importante de los debates, a expensas de otros sectores econÙŽmicos, y no se le otorgÙŽ al turismo la importancia que merece. En efecto, este sector no sÙŽlo aporta beneficios econÙŽmicos, sino que abarca otros innumerables aspectos. A pesar de todo, algunos participantes seÙŒalaron el papel del turismo en tanto que uno de los elementos del desarrollo econÙŽmico de Iraq. Debo recordar, en este sentido, que mis artÙŠculos en la revista Turismo IslÙ„mico, gracias a la luz que arrojan sobre los diversos tesoros turÙŠsticos (turismo religioso, turismo histÙŽrico, turismo medioambiental como rÙŠos, lagos, lagunas…) representan una de las fuentes de conocimiento de las perspectivas turÙŠsticas iraquÙŠes, que he resumido personalmente en el primer artÙŠculo que escribÙŠ después de la caÙŠda del dictador, y que titulé “؟PodrÙ„ Iraq transformarse en destino del turismo mundial?â€.
En efecto, la riqueza de Iraq no consiste sَlo en su petrَleo y en otras fuentes materiales, sino también en sus tesoros y sيmbolos turيsticos, por lo que la promociَn que podrيamos hacer de Iraq en tanto que socio internacional debe basarse en el turismo y en las posibilidades de disfrutar de los cuatro puntos cardinales del paيs, de su experiencia histَrica y religiosa, de su belleza de norte a sur y de este a oeste. Por ello, nos dirigimos a los paيses y Gobiernos que se comprometen a apoyar este desarrollo, asي como a todos los pueblos del mundo, para que salven a Iraq de la crisis en la que se encuentra y le eviten las intervenciones extranjeras de grupos o paيses que ni desean el bien iraquي ni la paz del mundo.
Los paيses لrabes y los paيses vecinos deben contribuir a instalar la seguridad y la estabilidad en Iraq, que son también su propia seguridad y estabilidad, deben abrir sus puertas a los iraquيes y respetarlos, volviendo a las polيticas de las pasadas décadas, en que todos los turistas y visitantes iraquيes podيan entrar a cualquier paيs لrabe y en que todos los visitantes y trabajadores لrabes podيan entrar sin trabas a Iraq. Con ello, se mantendrلn y perpetuarلn los lazos de amor y respeto entre los pueblos de la regiَn, de los que Iraq es y ha sido una parte bلsica desde los tiempos mلs remotos.
El turismo, hoy dÙŠa, es el sector mÙ„s importante del desarrollo econÙŽmico. Iraq, gracias a los valores turÙŠsticos que atesora, es un firme candidato a poder disfrutar de ellos. Lo que guarda Iraq es una herencia humanitaria universal, no una herencia limitada a una naciÙŽn, religiÙŽn o civilizaciÙŽn. Por lo tanto, estas palabras estÙ„n dirigidas a los pueblos de todo el mundo para que ayuden al nuevo Iraq a que supere su crisis y pueda realizar su papel civilizacional. ImÙ„genes como las de Babilonia, NÙŠnive, Sumer y Acad, sus esculturas y sus huellas se encuentran en los mejores museos del mundo, desde la Puerta de Ishtar (trasladada hace un siglo al museo de BerlÙŠn) hasta la mÙ„s pequeÙŒa pieza arqueolÙŽgica en el Louvre y en el Museo BritÙ„nico, y siguen interesando y atrayendo a un gran pÙ’blico Ù„vido de saber, impulsÙ„ndolo a conocer el lugar originario de tales reliquias, que no es otro que Iraq. Lo primero que pensaron los occidentales al empezar la guerra iraquÙŠ fue la cuestiÙŽn de las reliquias y de lo que les podrÙŠa ocurrir. Surgieron las peticiones mundiales para que no fueran ni destruidas ni robadas. Sin la importancia de la herencia civilizacional de Iraq, no se hubiera creado tal fenÙŽmeno. Debemos igualmente mencionar la existencia de los mausoleos de Imames, CompaÙŒeros del Profeta, Santos Varones de todas las tendencias, mausoleos de profetas en el norte del paÙŠs y todos los sÙŠmbolos de todas las religiones celestiales, sin contar la diversidad natural, en particular los rÙŠos, los lagos del norte y las lagunas del sur. En efecto, debemos dar a conocer Iraq y promocionarlo ante los pueblos y los gobiernos del mundo, insistir sobre su importancia para los paÙŠses de la misma regiÙŽn llevando como estandarte el turismo y sus mÙ’ltiples perspectivas civilizacionales, histÙŽricas, econÙŽmicas, culturales, deportivas, etc.
Si la polيtica ha destruido los lazos entre los pueblos, cambiemos la polيtica por el turismo y hagamos de él un puente de comunicaciَn entre pueblos y naciones.
Dios decide del éxito de todos.
A. S. Shakiry
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