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Muchos acontecimientos han tenido lugar los Ù’ltimos meses, algunos de los cuales, ademÙ„s de su dimensiÙŽn general, tienen otra de tipo particular.

Primer hecho: hemos perdido al novelista Ù„rabe mÙ„s relevante, Naguib Mahfud,Premio Nobel de Literatura. Para mÙŠ era uno de los novelistas mÙ„s grandes del siglo XX. Fue fiel a su trabajo y realizÙŽ, en este terreno, lo que los constructores de las pirÙ„mides realizaron para Egipto.

Cabe observar que este hombre sÙŽlo saliÙŽ de su paÙŠs una o dos veces en toda su vida, ni siquiera viajÙŽ para recibir el premio. Fue en esto fiel a su entorno social, hasta el punto de que sus novelas se pueden utilizar como guÙŠas de El Cairo, pues conociÙŽ profundamente varias generaciones de la clase media egipcia, desde los aÙŒos 20 del siglo pasado. Muchos aspectos de sus novelas han sido estudiados, pero el que a mÙŠ me interesa es su posiciÙŽn con relaciÙŽn a la religiÙŽn. Existe un Ù’nico estudio completo dedicado a este tema, pero es poco profundo, ademÙ„s de ser ya antiguo y no incluir sus Ù’ltimas producciones. Pero, evidentemente, pienso que el espacio no permite desarrollar este tema en esta nota sucinta.

Segundo hecho: la GalerÙŠa Al-Kufa, que sirviÙŽ la cultura Ù„rabe durante 20 aÙŒos en Londres, ha cerrado sus puertas definitivamente. Fue esta galerÙŠa un lugar de encuentro de los intelectuales, un espacio para exponer sus obras artÙŠsticas y una tribuna para conferencias semanales con temas que iban desde la religiÙŽn hasta la mÙ’sica. Todo el mérito se debiÙŽ a su fundador y financiador, el arquitecto Doctor Mohammad Saleh Makyia. Las actividades de la galerÙŠa y la participaciÙŽn en ellas han sido una experiencia Ù’nica que difÙŠcilmente se pueden repetir, por lo que la echaremos mucho de menos. Le deseo al Doctor Makyia muchas y muy prÙŽsperas felicidades, en el momento en que emprende la década de sus noventa aÙŒos.     

Tercer hecho: parece que los ataques contra los musulmanes en Occidente se hacen permanentes. Su virulencia se agudiza aْn mلs a causa de las actividades terroristas que tienen lugar en algunos paيses europeos, que se imputan a extremistas islamistas. Algunos medios de comunicaciَn intentan poner en el mismo saco terrorista a todos los لrabes y musulmanes, y esto es una posiciَn errَnea. Los musulmanes de Occidente pertenecen a sus sociedades de acogida, de igual manera que pertenecen a sus sociedades de origen. Deben realizar muchos esfuerzos para comprender a sus nuevas sociedades, pero éstas deben igualmente ser tolerantes y prudentes en sus juicios, para no acusar a la gran mayorيa de hechos que comete una pequeٌa minorيa. Nosotros, por nuestra parte, siempre buscamos el diلlogo serio entre culturas y religiones en Europa, para la paz y una profundizaciَn de la comprensiَn mutua.

Finalmente, hay un punto luminoso que deseo poner de relieve, y es que nos alegramos que el nuevo diseÙŒo de nuestra revista haya gustado a los lectores. A los muchos que nos han escrito en este sentido, les que agradecemos su iniciativa y su permanente apoyo. Les podemos asegurar que trabajamos sin interrupciÙŽn para mejorar los contenidos y el diseÙŒo de la revista, asÙŠ como su portal electrÙŽnico www.islamictourism.com.